Por Ariana Alarcón

 

De acuerdo a las investigaciones realizadas durante los últimos años, podemos obtener estos datos estadísticos sobre la delincuencia en Lima. En primer lugar, algunos de los aspectos considerados por los delincuentes son realizar sus actos delictivos en zonas donde no se presenta la adecuada vigilancia. Curiosamente, el 24.6% de la población asegura no tener ningún tipo de vigilancia como policías, serenazgos o patrullajes integrados circulando por sus zonas. Asimismo, los criminales atacan a personas que los consideran vulnerables. El 30.8% de los afectados están en un rango de 15 a 29 años. Inclusive, lo más resaltante es que el 83.6% de los delincuentes forcejean con sus víctimas. Esto indica que las víctimas tratan de defenderse y de escabullirse de sus agresores a pesar que no es recomendable (INEI, 2019). En segundo lugar, según las encuestas se afirma que existen delitos que afectan la calidad de vida en Lima Metropolitana. El 52.2% de limeños considera que los robos callejeros son el principal problema. Seguidamente, el 15.6% opina que la drogadicción o venta de drogas también son problemas fundamentales en nuestra ciudad, mientras que el 14.1% cree que los robos en las viviendas no les deben de restar importancia, ya que también atenta, contra la integridad de los ciudadanos (Alata, 2017). Finalmente, los distritos que presentan mayores denuncias con respecto a los actos delictivos son los siguientes: Cercado de Lima lidera esta lista con un 22.1%. Le sigue, San Juan de Lurigancho, considerado uno de los distritos más peligrosos, con un 8.3% de denuncias. Luego, está el Callao, el distrito más peligroso de Lima Metropolitana, con un 8.1% de denuncias (Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público, 2018). No obstante, recordemos que sólo el 17.3% de las víctimas ha realizado su respectiva denuncia (INEI, 2019).